¿SE PUEDE CAMBIAR?
Sí. No somos iguales que hace unos años, hemos ido cambiando de opinión sobre muchas cuestiones al pasar el tiempo, hemos llegado a apreciar a alguien que al principio no nos caía bien. Vamos aprendiendo y desaprendiendo, olvidando cosas.
Pueden cambiar tus creencias, los gustos, el físico, los sentimientos.
¿SI CAMBIO, DEJARÉ DE SER YO?
El cambio terapéutico supone un aprendizaje de nuevas conductas sanas y útiles para manejar ciertas situaciones que te resultarán difíciles.
El psicólogo te explicara qué conductas hay que modificar y porqué, así como qué nuevas conductas te va a enseñar y todo el proceso que seguiréis.
Tu personalidad permanecerá, solo habrá que cambiar lo que te perturbe.
¿SE LO TENGO QUE CONTAR TODO A MI PSICÓLOGO?
Si en la fase de Evaluación, cuando el psicólogo está obteniendo toda la información que necesite para entender el problema que te trae a consulta, te hará preguntas, te hará rellenar algún cuestionario y registro.
¿“SOMOS ASÍ" POR GENÉTICA O POR APRENDIZAJE?
Es la gran pregunta, una de las más frecuentes. Hay muchos aspectos genéticos, pero a pesar de eso, la psicología aporta estrategias para evitarlos y evitar que interfieran.
La mayoría de aspectos o rasgos de personalidad los hemos ido adquiriendo a través de la experiencia y de la inculcación de nuestra familia, amistades, entorno y cultura. Por lo tanto, creemos que somos una suma de hábitos adquiridos de pensamientos, emociones y conductas que interaccionan con los genéticos. Entonces, podemos desaprender los que nos perjudican y aprender de nuevos y más saludables.
¿CUÁNDO ACUDIR AL PSICÓLOGO?
Como siempre la respuesta es sencilla.
Cuando sufro más de la cuenta sin motivos aparentes, cuando mi rendimiento personal desciende, si estoy más triste de lo habitual y por más tiempo, si tengo miedos o bloqueos que me limitan, si no estoy satisfecho con mis logros sociales o emocionales, si estoy muy nervioso y no puedo controlarlo, si estoy más preocupado de lo habitual, con demasiadas cosas en la cabeza que no logro quitarme, o si estoy estresado y este estado no desaparece en un plazo razonable de tiempo.
Si soy consciente de alguno de estos síntomas o alguien me los hace notar, es el momento de acudir a un tratamiento psicológico o psiquiátrico ya que cualquiera de estos síntomas es la antesala de varias psicopatologías y alguna de ellas pueden ser severas.
Asimismo deberíamos asistir a tratamiento si ya hemos pasado los síntomas anteriores y sufrimos de forma manifiesta ansiedad, depresión, obsesiones o alteraciones de la conducta en cualquiera de sus manifestaciones. La demora en tratar estos problemas se traduce en un sufrimiento innecesario.
Asimismo, si una persona sufre un proceso de deterioro mental y cognitivo fruto de la edad o cualquier otra causa, presenta un consumo excesivo de sustancias o sufre una enfermedad mental degenerativa, es responsabilidad de los familiares o personas más cercanas tomar la iniciativa y llevar al paciente a su centro de salud mental de referencia lo antes posible.
¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE PSICÓLOGO Y PSIQUIATRA?
La principal diferencia es que el psicólogo no puede recetar porque no es médico y el psiquiatra en cambio, sí. El psicólogo suele ser más experto en las terapias ante los trastornos mentales no severos. Mientras el psicólogo utiliza el diálogo y la reestructuración, el psiquiatra suele utilizar más la medicación para provocar la mejoría.
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